Llevo ya un año y medio aquí y hasta hace un mes no me di cuenta de que la ciudad está repleta de básculas. Hay una en casi cada estación de metro, de bus y de tranvía. Me habían pasado desapercibidas totalmente, pero de hecho hay muchas, y desde que lo sé y me voy fijando, cada vez veo más. Por eso he llegado a casa y me he puesto a informarme, para ver porque están ahí. Parece ser que en 2003 el ayuntamiento de Viena empezó una campaña para concienciar a sus ciudadanos para hacer deporte, moverse y perder peso. Por eso pusieron estas básculas en las que pones 20 céntimos y te dicen tu peso. Pero ¿de verdad hay alguien que las use? Yo no he visto nunca a nadie, pero supongo que deben ir bien para pesar las maletas de camino al aeropuerto, por ejemplo. O para hacerles fotos, ya que son muy elegantes y bastante retro. La verdad es que hay muchas. Tantas, que se pierden en la vida cotidiana de Viena.