Viena es conocida por el amor que sus habitantes les tienen a sus perros. Por ello, estos pueden entrar en todos los transportes públicos (siempre que lleven bozal y vayan atados con la correa) y pueden entrar a muchos locales de la ciudad. Si tenéis pensado viajar a Viena y no sabéis qué hacer con el perro, os aseguro que esta ciudad es de las mejores para viajar con vuestro amigo canino.
En la ciudad hay más de 1000 establecimientos en los que podéis entrar con él: tiendas, restaurantes, bares, cafeterías…
Para saber si está permitido entrar con el perro en un local, mirad en su puerta. Si tiene una de estas dos pegatinas, es que es un local “Hundefreundlich“, es decir, “amigo de los perros“:
Estas pegatinas indican que el perro es bienvenido en el local
¡Pero atención! ¡No todos los locales en los que no hay pegatina en la puerta le prohíben la entrada a los perros! Si no hay nada, entonces intentad entrar, porque normalmente te dejan pasar. Solo en los locales que hay la típica pegatina de “Prohibida la entrada a perros“ son los locales en que el can no puede entrar.
Esta indica que el perro NO puede entrar
También hay muchas tiendas y locales en los que tienen, al lado de la puerta de entrada, un bol con agua y otro con comida de perro, ya sea pienso o comida que ha sobrado de los platos de los comensales (gratis, por supuesto!) para que vuestro perro coma algo. La primera vez que lo vi no me lo podía creer! Hasta este punto llega el amor de los vieneses por sus perros!
Aquí os dejo tres links donde veréis que locales admiten perros, cuales tienen comida para ellos y en cuales no les está permitida la entrada. Está en alemán, pero se entiende perfectamente porque solo son los nombres de los locales y su dirección:
- Locales que admiten la entrada a perros
- Locales con comida para perros
- Locales donde no admiten la entrada a perros
Que bueno sería que todo el mundo amara y tuviera consideración con los perritos como lo hace la población de VIENA (un ejemplo positivo a seguir) y con toda clase de animalitos que se encuentran dispersos a lo largo, ancho y alto en este planeta nuestro hogar llamada tierra, podríamos convivir en armonía con ellos. Creo que se puede lograr con educación e información, así como no depredando su hábitat, no eliminarlos hasta el punto de extinguirlos, cumpliendo las reglas o normas establecidas para su protección.