La iglesia ortodoxa griega de la Santa Trinidad (o su imposible nombre en alemán: Griechenkirche Zur Heiligen Dreifaltigkeit), es una iglesia del siglo XVIII situada en la calle Fleischmarkt número 13, en el centro de la ciudad. Construida por Theophil Hansen, un arquitecto danés afincado en Viena que había estudiado en Atenas, la iglesia ortodoxa griega es especial por ser la primera iglesia de Viena de estilo bizantino y uno de los primeros templos no católicos construidos en la capital austríaca. En un principio, como dictaba el Edicto de Tolerancia, la iglesia fue una construcción muy austera (ya que los templos no católicos tenían que ser sencillos), pero en 1833 fue reformada y decorada con motivos bizantinos (con ladrillos de colores, volutas de colores y frescos en el interior) gracias al dinero donado por el banquero griego Georg Simon Sina.
Actualmente, a parte de ser una iglesia, también es una biblioteca y una escuela griegas.