Viena es una ciudad situada en pleno centro de Europa, así que no es de extrañar que haya un flujo de personas constante, de las cuales muchas de ellas se instalan en la capital austríaca y la convierten en su ciudad. La población de Viena es de 1.670.347 personas, de las cuales el 80% son austríacos y el 20% restante son gente de otros países. Sobretodo hay turcos y gente de la antigua Yugoslavia. Y habitantes de países del antiguo Imperio austro-húngaro, es decir, gente de Croacia, Bosnia, Hungría, Eslovenia, Eslovaquia… todo países muy cercanos a Austria, si no fronterizos.
La población vienesa ha aumentado desde 1988, sobre todo en los últimos años, como consecuencia de esta inmigración. Y esta ha venido dada por varios sucesos, los cuales os paso a explicar de manera muy general:
Para empezar está la mayoría de los inmigrantes: los turcos, que tienen una conexión con Viena y con muchas ciudades de habla alemana desde tiempos inmemoriales. Así como Berlín está lleno de turcos, Viena también. Estos llegaron a la capital austríaca hace ya muchos años y en la ciudad hay bastantes zonas casi exclusivamente turcas, con mercados turcos (como el Brunnenmarkt), tiendas turcas, restaurantes turcos… donde todo el mundo habla en turco y tienes descuentos si eres turco. En la ciudad ya existe la segunda generación de turcos, es decir, hay muchos niños hijos de turcos que ya han nacido aquí. Y siguen viniendo cada año desde Estanbul, Anatolia, Ankara…Y es que en Turquía la mayoría de escuelas enseñan el alemán como idioma extranjero. Es por eso que a los turcos les es más fácil emigrar hacia países de habla alemana.
Luego están los ciudadanos provenientes del este. Estos han empezado a venir hacia Viena de una manera más masiva y ordenada gracias a la integración de los países de Europa del Este en la Unión Europea. El ser ciudadanos de la EU les ha dado mucha más movilidad y la ciudad más rica y próspera y más cerca de la Europa del Este es Viena.
También el desastre de Chernóbil ha acrecentado la población vienesa. Cuando, en 1986, acaeció el accidente en la central nuclear, muchísima gente de Chernóbil y alrededores huyeron de la zona afectada y vinieron a Viena en busca de cobijo. Es muy normal encontrase en el metro y en la calle gente con deformidades. Son los ciudadanos de Chernóbil.
La guerra de Bosnia (de 1992 a 1995) también atrajo a muchísima gente a Viena. Muchos habitantes de la antigua Yugoslavia llegaron a la capital austríaca abandonando sus casas destruídas y buscando una nueva vida. Por desgracia, muchos de ellos han acabado pidiendo por las calles, mostrando sus heridas de guerra.
Luego también hay muchos alemanes (muchísimos, sobretodo estudiantes que vienen a Viena a la Universidad, ya que no se necesita nota para entrar en ninguna carrera) y gente de toda Europa, pero menos.
Y, ya para acabar, si queréis una buena dosis de información políticamente incorrecta, os diré que, en el lenguaje de la calle, los habitantes de la antigua Yugoslavia son llamados «Yugos» y los turcos son los «Tschuschen». Pero no os preocupéis, que los austríacos también tienen apodo: los inmigrantes les llaman «Schwaben» o «Schwabos». Pero, por favor, no se os ocurra decir esto en voz alta si venís a Viena!
Bastante interesantes estos detalles. Gracias por publicarlos! Saludos!