Los relojes en forma de cubo son uno de los símbolos más representativos de Viena. Son 72 relojes públicos repartidos en 22 distritos vieneses que ya forman parte del mobiliario de la ciudad. Colocados por el ayuntamiento de Viena en 1885, se llaman Wiener Würfeluhr (relojes cúbicos) a pesar de ser poliedros. Hace unos años desataron una gran polémica, ya que se decidió que llevaran publicidad de la Wiener Städtische, una empresa de seguros de la ciudad que es la que los construyó y la que los mantiene. Los vieneses protestaron mucho, pero no pudieron frenar la decisión del alcalde y de la empresa.
No encontraréis estos relojes en ninguna otra ciudad del mundo. A mi me encantan, ya que es muy práctico saber que hora es cuando vas andando por la calle!