Marillenknödel, bolas rellenas de albaricoque

Las Marillenknödel son unos pastelitos típicos de la cocina austriaca, en especial del Valle de Wachau, al oeste de Viena (un lugar precioso, por cierto). En esa zona son comunes los huertos de «Marillen«, que significa albaricoque en alemán austríaco, de ahí el nombre de los pastelitos.

ALBARICOQUE

La masa generalmente está hecha de patata, por eso la receta que os dejo hoy usa patata para hacer la masa, pero también podéis utilizar pasta choux (la de los profiteroles) para confeccionarlos, es cuestión de gustos.

En muchos supermercados de Austria podréis encontrar las bolas Marillenknödel en la sección de congelados, ya que los venden como plato precocinado que solo hay que hervir y servir, pero… no hay nada como la comida casera, verdad?
Para que disfrutéis de unos Marillenknödel auténticos, aquí os dejo la receta! Los podéis tomar como postre, merienda e incluso como plato único para comer o cenar!

 

marillenknoedel bolas de albaricoque

Ingredientes para 20 bolas

20 albaricoques
20 terrones de azúcar

Para la masa de patata:
750g de patatas
50 g de mantequilla
220 g de harina (tamizada)
50 g de sémola
2 yemas de huevo
1 pizca de sal

Para las «migas de mantequilla» (para esparcir por encima de las bolas):
100 g de mantequilla
120g de migas de pan (o pan rallado)
1 pizca de canela
50 g de azúcar granulada
Azúcar en polvo

Preparación

Primero, cocinad las patatas a fuego lento. Cuando estén cocidas, peladlas y presionadlas mientras aún estén calientes. Mezcladlas con la mantequilla derretida, la harina, las yemas, la sémola y la sal y haced una masa. Si la masa está muy líquida, podéis añadir más harina.

Dejad reposar la masa durante 10 minutos.

Pasado ese tiempo, formad un rollo con la masa sobre una superficie enharinada y cortadla en 20 rodajas. Presionad un poco cada rodaja y colocad un albaricoque en cada una, cubriendo este con la propia masa, envolviéndolo. Una opción más dulce es la de quitar el hueso del albaricoque y sustituirlo por un terrón de azúcar.

Meted las bolas en agua con una pizca de sal y, sin llegar a cocinarlas, dejadlas unos 10-12 minutos a fuego lento.

Mientras tanto, calentad la mantequilla para las migas de mantequilla. Agregad el pan rallado, la canela y el azúcar granulada y doradlas en la sartén.

Sacad las albóndigas del agua con un colador, escurridlas bien y espolvoread las migas de mantequilla por encima con un poco de azúcar en polvo.

Y ya está! ¡Fácil, rápido y buenísimo! Las Marillenknödel, las bolas rellenas de albaricoque, son un postre ideal para los amantes del albaricoque y de los dulces.

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