En Viena y Austria en general están obsesionados con la buena suerte. Creen mucho en los símbolos que les pueden traer la buena ventura y, en fin de año, es cuando más se pone de manifiesto este deseo de atraer a la buena suerte. A partir de mediados de diciembre, las calles de Viena se llenan de puestos como el que véis en la foto en los que venden muchísimas variedades de objetos que traerán la fortuna a quien los posea. De diferentes tamaños y materiales, podréis encontrar tréboles, herraduras, Bleigießen, corazones, elfos, enanos, elefantes con la trompa hacia arriba y sobretodo cerditos, ya sean de cristal, de cerámica, de peluche, de goma…
Si venís a Viena en esta época, os encontraréis que es imposible evitar la buena suerte!
YO SOLO DIGO QUE DESPUES DE LAS VACAS FLACAS VIENEN LAS VACAS GORDAS Y MUCHA SUERTE PARA TODOS!!!!!!!!!!LA SUERTE HAY QUE PERSEGUIRLA!!!!!!!!!!!!!1
Quiero ir en Navidad 🙂