La catedral de San Esteban (o Stephansdom en alemán) es la principal iglesia de Viena. Situada justo en el centro de la ciudad, en la plaza Stephansplatz, es uno de los símbolos más reconocibles de la capital austríaca. La iglesia original es románica, construida en el 1137. Fue ampliada en el románico tardío, en el gótico y en el barroco, siendo así una construcción con varios estilos (aunque si hubiera que describirla, sería una catedral de estilo románico-gótico). Hay partes que han sido reconstruidas o restauradas varias veces debido a la destrucción parcial durante la Segunda Guerra Mundial, cuando el tejado se quemó y la campana cayó al suelo. Gracias a la aportación de dinero de los ciudadanos vieneses, la catedral pudo ser restaurada.
El exterior de Stephansdom tiene cuatro portales, dos torres (la torre sur y la torre norte), muchisimas estatuas de santos y el tejado está decorado con un mural de diez colores en zigzag y la bandera de Austria.
El interior se compone del altar mayor, cinco altares en los laterales, el púlpito, la nave de Santa María y la nave de los Apóstoles.
La catedral esconde una gran variedad de simbología: por ejemplo, en el exterior están las gárgolas, colocadas ahí para espantar a los malos espíritus. Dentro hay un par de tumbas romanas y, en 1996, se descubrió que en una de ellas había la figura de una mujer escondida, ahora llamada «La mirona». O también se pueden ver, debajo de los relojes, la figura de un falo y una vulva.
La catedral cuenta con una torre septentrional nunca finalizada, ya que el arquitecto, llamado Hans Puchsbaum, cayó desde lo más alto de esta. Hay varias leyendas sobre porqué cayó el arquitecto: una dice que éste pronunció el nombre de Dios, rompiendo así un pacto que tenía con el diablo, quien le hizo caer fulminado. Otra cuenta que el aqrquitecto estaba trabajando en lo alto de la torre y su prometida le saludó desde la calle. Al devolverle el saludo, perdió el equilibrio y cayó.
No dejes de visitar Stephansdom y subir las escaleras que llevan a la torre más alta de la catedral, desde dónde disfrutarás de unas vistas espectaculares de la ciudad.
En primer lugar felicitarte por esta magnífica página que me está ayudando a organizar nuestro paso rápido de dos días por Viena. Estoy exprimiéndola. Somos una familia con dos niños entre 10 y 13 años. Nos encantaría ver la catedral, pero en lo que he consultado no me queda claro si es posible entrar fuera de una visita guiada. Yo he entendido que se puede visitar gratuitamente, dentro del horario de apertura, pero que si quieres visita guiada hay que seguir un horario. La subida a la torre más alta, ¿es posible también en ascensor? ¿Hay que pagar entrada?
Agradezco tu ayuda. Saludos desde la Comunidad Valenciana.