Las parejas bailan valses vieneses
El Wiener Opernball o Baile de la Ópera de Viena es un baile que se celebra hoy, igual que cada año, en la Ópera de Viena, siendo éste el baile más importante del país. Se celebra anualmente el último jueves antes de Carnaval. En él se reúnen los mejores artistas, políticos y empresarios tanto de Austria como del extranjero.
Éste es un importante evento para la ciudad de Viena, ya que vienen cada año más de 12.000 visitantes y turistas a contemplar este acontecimiento que data de 1814. Al principio, el Ball (baile, en español) era un evento político pero, con la llegada de la república en 1921, el Opernball pasó a ser lo que es ahora: un despliege de elegancia, arte, música clásica, lujo y ostentación por parte de las altas esferas en el ambiente más distinguido de Europa, cómo lo es el edificio de la Ópera Estatal de Viena.
El Opernball sólo se dejó de celebrar durante, por supuesto, la Segunda Guerra Mundial (aunque en 1939, a pesar del inminente estallido de ésta, el baile se celebró por orden del gobierno alemán) y durante la Guerra del Golfo en 1991, ya que el gobierno austríaco no podía asegurar la seguridad de los invitados.
Al ser un baile, supongo que os preguntareis dónde bailan los invitados. Pues lo que hace la organización es, la noche antes, desmontar todas las sillas del parterre de la Ópera, dejando un espacio enorme y plano frente al escenario, y construyendo un suelo nuevo a la altura del escenario, dónde la gente pueda bailar los valses vieneses a sus anchas. En la parte que sería el escenario bailan compañías de ballet de diferentes partes del mundo, siendo cada año una diferente la encargada de abrir e inaugurar el Ball. Éste sólo empieza cuando el Presidente llega a su palco y se sienta en él. Abajo, en el parterre, hay 180 parejas (economistas, políticos, artistas…) esperando. Al sentarse el Presidente, suena el Himno nacional austríaco y, seguidamente, la Oda a la alegría de Beethoven (el himno europeo). Luego la compañía de ballet hace su primer baile y es tras éste cuando las parejas pueden empezar a bailar. Esta élite tiene que ir vestida de una determinada manera. Tienen un código de vestimenta que es: ellos con corbata blanca y frac y ellas con traje de noche largo hasta el suelo.
Opernball
Durante toda la noche, la Ópera está abierta desde el sótano hasta el ático y, en ella, se instalan restaurantes, una sala de juegos, un par de bares de champán y de ostras, una bodega y una cafetería. Lujo a tutiplén. Curiosamente, no hay sala de fumadores (a partir del año pasado, ya que durante toda la historia se pudo fumar dentro). Todo respira un aire de lujo y snobismo extremo, el cual hace que cada año haya manifestaciones frente a las puertas de la Ópera. Desde colectivos homosexuales hasta protestantes por el hambre en el Tercer Mundo o protestantes por la utilización de pieles se reúnen alrededor del edificio para manifestar sus quejas a la élite que llega al Baile. Cada año celebran manifestaciones de izquierdas que circulan por todo el Ringstrasse (la calle principal de la ciudad, que pasa por la Ópera) protestando contra el capitalismo, en las cuales hay, ocasionalmente, brotes de violencia.
La cadena de televisión ORF y la BR retransmiten cada año en directo unas cuantas horas del baile, en esta noche glamourosa, considerada el punto culminante de la vida social vienesa. El precio de la entrada cuesta la friolera de 16.000€.
Opernball
Para más información sobre la Ópera de Viena y el Opernball, os dejo su link: Staatsoper
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