Sí amigos, las macetas gigantes de Viena eran un misterio para mí hasta hace poco. Os explico: cuando paseas por la ciudad te vas encontrando tiestos gigantes de plástico de colores vivos: fucsias, naranjas, azul eléctrico… en las aceras o en el borde de las carreteras. Al principio ni reparé en ellos, pero es que están por todas partes…! Es cómo los pájaros de Hitchcock: al principio ni se ven, pero a medida que pasa el tiempo te vas dando cuenta de lo extraño que es que estén ahí…
Entonces pregunté el porqué de esas macetas. Y la respuesta fue simple: Ponen las plantas y los árboles de la calle en tiestos gigantes porqué en invierno no sobrevivirían. Así que les es más fácil plantarlos ahí y, cuando llega el mal tiempo, cogen los tiestos y los llevan a un lugar seguro hasta el proximo verano. Fácil. Pero extraño…
Si no me creeis, miradlos: