Palacio de Schönbrunn
En un blog sobre Viena no puede faltar una entrada sobre la atracción turística más famosa de Viena: el palacio de Schönbrunn. Llegareis con la Línea U-4 del metro, estación «Schönbrunn». Construido en 1559, fue la residencia de verano de María Teresa, emperatriz de Austria, y una de las más famosas construcciones hechas para la familia Habsburgo.
Perteneciente al estilo rococó austríaco (no muy abundante en la história del arte) se le llama el Versalles vienés por su gran parecido con el palacio francés. De hecho, fue construído para superar en tamaño a éste, pero a causa de problemas monetarios, tuvieron que hacerlo más pequeño.
Fuente de Neptuno
Fuente de Neptuno
Schönbrunn
Uno de los caminos que llevan al palacio
El circuito eléctrico del interior del palacio fue palneado y montado personalmente por Thomas Alva Edison y este aún está en funcionamiento. Hace unos años, la Unión Europea prohibió las bombillas en los edificios históricos, así que la firma Swarovski (una empresa que, por cierto, es austríaca) creó unos leds para poner en las lámparas de palacio que imitan la luz de las llamas de las velas.
El zoo más antiguo del mundo
Pero Schönbrunn no es sólo el palacio en sí, sino tabién los kilómetros y kilómetros de jardines, bosques y colinas que pertenecen al palacio, cada uno diferente y especial. Tiene hasta un zoo, el Tiergarten, el zoo más antiguo del mundo. Este zoo fue encargado por el marido de María Teresa y, al principio, contaba con sólo 30 animales. Era de uso privado, pero 20 años más tarde se abrieron las puertas para la gente «decorosa y bien vestida». Siglos más tarde, después de la Primera Guerra Mundial, ya contaba con más de 700 animales, alzándose, hasta día de hoy, como el mejor zoológico del mundo, sobretodo por sus investigaciones sobre la conservación de los animales y sus ecosistemas.
Tiergarten, el zoo más antiguo del mundo
En los jardines de Schönbrunn el visitante se encuentra una mezcla de turistas, gente haciendo footing y vieneses que van ahí a pasear. En sus bastos jardines, con sus 32 esculturas, es una delicia llegar hasta, por ejemplo, la glorieta en la cima de la colina, dónde puedes tomarte un café con vistas, ir hasta el bosque, dónde las ardillas y los patos te siguen para que les des comida (están muy acostumbrados al turismo y son bastante insistentes) o, simplemente, perderte por los jardines tan bien cuidados por la legión de jardineros que se encargan de ellos cada día y que están llenos de flores en primavera.
Jardines de Schönbrunn
Entrada al bosque
Ardillas en Schönbrunn
Sommernachtskonzert, el concierto de verano
Como curiosidad, explicaros que cada año, en el mes de Junio, hacen el Sommernachtskonzert (concierto nocturno de verano) un concierto gratis al aire libre delante del Palacio, dónde la mismísima Filarmónica de Viena da un conierto en el que mezcla piezas clásicas con otras modernas. Este año, por ejemplo, tocaron un par de canciones de La Guerra de las Galáxias! Es un espectáculo de luz y color, con una infraestructura brutal, inigualable. Al ser de puertas abiertas, la cantidad de gente que se reúne en los jardines de Schönbrunn es impresionante. Llegan con sus sillas o toallas, se sientan en el césped y se preparan a disfrutar de la mejor orquestra del mundo tocando en el lugar más bello de la ciudad. Si venís a Viena en junio, no os lo perdais, porque es algo para recordar.
Sommernachtskonzert
No dejeis de ir al más típico lugar turístico de Viena, el cual llena postales, fotos, películas y aparece en todas las guías turísticas de la ciudad.
Para ver la página oficial clica aquí: Schönbrunn
